El dolor articular es bastante frecuente y dificulta el día a día de muchas personas, las molestias en forma de pinchazos, dolor agudo, rigidez e inflamación, imposibilitan la realización de muchas actividades y pueden llegar a afectar la calidad de vida.
El dolor articular es el trastorno más común que afecta al sistema musculoesquelético. Ataca a las articulaciones, las encargadas de dar movilidad a los huesos de diferentes partes del cuerpo como las rodillas, tobillos, cadera y muñecas, entre otras.
La dorsalgia es un dolor que afecta la zona media de la espalda que en la mayoría de los casos está relacionado con contracturas musculares.
La #Escoliosis, también conocida como desviación de la columna vertebral es bastante frecuente, presentando una curvatura anormal. De esta forma, podemos encontrar columnas desviadas en forma de “C” hacia izquierda o derecha, o columnas con una curvatura en forma de “S”.
Se llama dolor cervical o cervicalgia al dolor localizado en la parte posterior del cuello, sobre la columna cervical. Ésta es una de las causas más frecuentes de consulta tanto en los servicios de emergencia como en las visitas al fisioterapeuta.
El dolor de ciática es, después del lumbago, uno de los más frecuentes. Para algunas personas puede ser fuerte y debilitante. Para otras, podrían ser infrecuentes e irritantes, pero es posible que empeoren.
Algunas de las principales causas de la lumbalgia suelen ocurrir con más frecuencia en personas más jóvenes que en las personas mayores.
Aunque se trata de una dolencia común, no significa que sea normal. El dolor de espalda puede tener enormes consecuencias en tu vida, empezando por tu estado de ánimo, implicando mayores niveles de estrés, irritabilidad y descenso de la productividad.
El dolor de espalda por estrés es una de las consecuencias de esas emociones “negativas” que podrían estar afectando nuestra vida diaria.
A nivel preventivo, la Fisioterapia tiene una labor muy importante, además de mejorar nuestra capacidad muscular evitando sobrecargas tras el entrenamiento nos ayuda a mejorar la postura y evitar los malos hábitos en la vida diaria
A nivel preventivo, la Fisioterapia tiene una labor muy importante, además de mejorar nuestra capacidad muscular evitando sobrecargas tras el entrenamiento nos ayuda a mejorar la postura y evitar los malos hábitos en la vida diaria. Mediante una correcta postura con una buena alineación vertebral en las actividades básicas de la vida diaria, es decir, al sentarnos, coger algún objeto o también para la realización de actividad deportiva, se pueden evitar muchas lesiones. La labor de un fisioterapeuta deportivo también es enseñar higiene postural para conseguir que no se lleguen a dar patologías, que, de saber actuar correctamente, podríamos evitar.
Otro de nuestros objetivos, es el asesoramiento y la rehabilitación de aquellos pacientes que, inevitablemente, han sufrido alguna lesión para que puedan retomar sus rutinas de ejercicio de forma segura y sin riesgo de recaída. Pero para que nuestro tratamiento tenga eficacia es muy importante el diagnóstico, hay que encontrar la causa del problema y tratarla, ya que no siempre el dolor es la causa de la lesión, por tanto, hay que ver el cuerpo en su conjunto de manera global.
Dentro del tratamiento, existen diferentes técnicas para lograr una recuperación total tras sufrir una lesión. También se suele emplear el ejercicio terapéutico que varía según el tipo de lesión, no se debe tratar igual una lesión aguda y reciente que una lesión crónica.
En resumen, la Fisioterapia Deportiva nos guía para poder obtener una buena condición física que nos permita alcanzar nuestros objetivos deportivos, y en caso de sufrir una lesión, por medio de un correcto tratamiento y rehabilitación, acorta el tiempo de recuperación.
La Fisioterapia ofrece una gran cantidad de beneficios y, además de ser importante para la salud, facilita la recuperación muscular que es esencial para mejorar el rendimiento del deportista.
Las estructuras musculares y articulares de quienes realizan deportes a nivel competitivo o amateur requieren de grandes esfuerzos, y están sometidos a estrés constantemente, así que pueden surgir lesiones como contracturas, tendinopatías, desgarros o rigidez que se contrarrestan con la Fisioterapia y de esta forma permiten mejorar su rendimiento.
Tu fisioterapeuta se encargará de darte las herramientas necesarias para evitar las lesiones más comunes, de esta forma no tendrás que frenar tu entrenamiento y/o ejercicio normal y podrás rendir al 100%. También brindara el tratamiento oportuno a las molestias que se presenten para ayudar a la rápida recuperación y que de esta forma puedas mantener el rendimiento deportivo al nivel adecuado.
El fisioterapeuta debe recuperar la funcionalidad del paciente lo antes posible. Acelerando los procesos biológicos de recuperación de la lesión. Limitando lo menos posible su entrenamiento y velando porque se reincorpore con las mayores garantías de éxito.
Las diferentes técnicas en las que se basa la terapia deportiva son:
Terapia manual y osteopatía: Son técnicas específicas para el tratamiento del dolor y otros síntomas de disfunción neuro-músculo-esquelética de la columna vertebral y de las extremidades, que se caracterizan por ser aplicadas manualmente y/o de forma instrumental.
Esta técnica tiene como principal objetivo: recuperar el movimiento cuando las articulaciones presentan una restricción en el mismo, aliviar el dolor articular y muscular de forma inmediata para mejorar la recuperación.
El masaje deportivo: Busca entre otros objetivos optimizar el rendimiento muscular, prevenir lesiones, encontrar lesiones, apoyo en el tratamiento de lesiones, lucha contra la fatiga y aumentar la capacidad de trabajo.
Vendaje funcional: Con esta técnica conseguiremos limitar la movilidad del tejido lesionado sin repercutir sobre la funcionalidad, evitando así todos los inconvenientes derivados de una inmovilización estricta, mejorando la movilización posterior y la calidad del tejido cicatricial.
Kinesiterapia deportiva: utiliza métodos manuales o mecánicos, como la elongación, movilización, propiocepción etc. Con estas técnicas se incide tanto en la recuperación como en la prevención de lesiones.