¿Cómo afecta la tendinitis a el rendimiento laboral?
La tendinitis es una enfermedad que causa un intenso dolor y puede afectar varias zonas del cuerpo, entre las más comunes se encuentran los hombros, los codos, las muñecas y el talón. A veces se irradia a otras zonas y, si es intenso, puede llegar a provocar pérdida de fuerza en la zona afectada, e incluso dolor durante la noche.
Esta afección está incluida dentro de las llamadas enfermedades laborales, cuyos síntomas están relacionados con la inflamación o irritación en un tendón, causando una sensación de calor e incapacidad para lograr el movimiento normal de la parte comprometida. Es común en personas que trabajan largas horas en el computador o con elementos de uso manual.
Las principales causas de la tendinitis son las lesiones del tendón por uso excesivo del computador o el celular. También la edad juega un papel importante, ya que los tendones se vuelven más débiles.
Es importante prevenir y tratarlo correctamente, los episodios de tendinitis se pueden repetir a lo largo del tiempo, es decir, mejoran y luego reaparecen, incluso sin hacer esfuerzos.
Tendinitis: Cómo prevenir con remedios caseros
Para tratar la tendinitis en casa, debes recordar cuatro pasos: descanso, hielo, compresión y elevación. Este tratamiento puede ayudar a acelerar tu recuperación y a prevenir más problemas.
Reposo: Evita las actividades que incrementan el dolor o la hinchazón. No intentes trabajar ni jugar cuando sientas el dolor. Pero no significa que tengas que hacer reposo absoluto en cama, puedes hacer otras actividades y ejercicios que no ejerzan presión en el tendón lastimado.
Hielo: Para disminuir el dolor, los espasmos musculares y la hinchazón, aplica hielo en la zona lastimada por hasta 20 minutos varias veces al día. Las bolsas de hielo, el masaje con hielo o los baños con agua helada pueden ayudar.
Compresión: Debido a que la hinchazón puede provocar pérdida de movimiento en la articulación lesionada, comprime la zona hasta que haya desaparecido la hinchazón. Lo mejor son las compresas o las vendas elásticas compresoras.
Elevación: Si la tendinitis te afecta la rodilla, eleva la pierna afectada por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir la inflamación.
Si bien el descanso es fundamental para tratar la tendinitis, la inactividad prolongada puede causar rigidez en las articulaciones. Después de algunos días de descanso absoluto de la zona afectada, muévela suavemente en toda su amplitud de movimiento para mantener la flexibilidad de la articulación.
Fisioterapia: ¿Cómo acelera la recuperación de la tendinitis?
Es muy importante que cuando la tendinitis esté presente no dudes en acudir a tu fisioterapeuta, pues es el profesional que podrá ayudarte mediante diferentes técnicas a que la lesión no se cronifique.
Para saber qué tratamiento es el idóneo, tu fisioterapeuta debe de conocer cuál es la intensidad del dolor, desde cuando se siente y en qué situaciones o posturas el dolor parece ir a más.
El tratamiento fisioterapéutico no sólo se centrará en aliviar la inflamación, sino que buscará corregir un posible desequilibrio muscular que podría aparecer posteriormente además de potenciar el fortalecimiento de los músculos de la zona afectada.
Una vez hayamos superado el episodio inflamatorio y podamos volver a retomar las actividades de la vida cotidiana, tu fisioterapeuta te dará algunas pautas posturales y aconsejará sobre diferentes tipos de ejercicios o estiramientos personalizados que podremos realizar para prevenir la reaparición de la tendinitis.