¿Qué es la Tendinitis?
La Tendinitis es la inflamación, irritación o hinchazón de un tendón, las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso. Esto provoca dolor, sensibilidad y molestias alrededor de la articulación afectada.
Este trastorno puede afectar a cualquier tendón del cuerpo, pero es más habitual alrededor del hombro, del codo, la rodilla y el talón. Y también puede aparecer en la cadera, los tobillos, las muñecas y manos.
Los síntomas suelen aparecer en el punto donde el tendón se une al hueso. Los más habituales son:
Dolor agudo e intenso al mover la extremidad o la articulación afectada.
Mayor sensibilidad en la zona.
Hinchazón leve.
En ocasiones, enrojecimiento o irradiación de calor.
La mayoría de los casos de Tendinitis se pueden tratar eficazmente con reposo, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor. En caso de que la Tendinitis sea grave y ocasione la rotura de un tendón, probablemente necesites una cirugía.
Tendinitis: Causas y Factores de riesgo
Aunque la Tendinitis puede ser causada por una lesión repentina, es mucho más probable que se origine en la repetición de un movimiento en particular a lo largo del tiempo. Muchas personas padecen Tendinitis porque sus trabajos o pasatiempos implican movimientos repetitivos e incluso mantener posturas incorrectas que tensionan los tendones.
De acuerdo a las anteriores causas, las personas que sufren mayor riesgo de sufrir Tendinitis son:
Las personas de edad avanzada: el envejecimiento provoca la pérdida de flexibilidad del tendón, lo cual aumenta la probabilidad de sufrir lesiones.
Quienes se dedican a profesiones que implican movimientos repetitivos, mantener posturas o posiciones incómodas o grandes esfuerzos físicos.
Quienes practican deportes que también implican movimientos repetitivos como el baloncesto, la carrera de a pie, el golf, la natación o el tenis.
Padecer algunas enfermedades sistémicas (como artritis reumatoide o diabetes, entre otras) incrementa el riesgo de padecer #Tendinitis.
¿Cómo prevenir y tratar la Tendinitis?
Estas son algunas claves para prevenir la Tendinitis:
No abuses del ejercicio.
Fortalece tus músculos para realizar deporte.
Calienta antes del ejercicio y estira después.
Cuida bien tus codos.
Usa una correcta ergonomía en el lugar de trabajo.
Toma descansos.
Utiliza calzado adecuado.
Vigila si hay actividades que te causan molestias, siempre escucha a tu cuerpo.
El objetivo del tratamiento es mitigar el dolor y reducir la infamación del tendón. A menudo, puedes ocuparte tú mismo mediante descanso, hielo y analgésicos, pero no en todos los casos.
La Fisioterapia, con un programa de ejercicios específicos puede ayudar a estirar y fortalecer el tendón y los músculos afectados, se ha demostrado ser un tratamiento muy efectivo de varios trastornos crónicos del tendón, y actualmente se considera un tratamiento de primera línea.
Si el tendón se llega a romper y especialmente si se ha desprendido del hueso, suele ser necesaria una intervención quirúrgica.