¿Cuáles son las causas más comunes del Dolor Cervical?
El Dolor Cervical o Cervicalgia es una molestia en cualquiera de las estructuras del cuello, entre ellas, los músculos, nervios, las vértebras y articulaciones.
Cuando el cuello duele, es posible que tengas dificultad para moverlo, especialmente girarlo hacia un lado. Incluso muchas personas describen esto como tener cuello rígido. Si el Dolor Cervical involucra compresión de los nervios, puedes sentir entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o la mano.
A menudo, las actividades diarias son la causa común de esta molestia, como:
Agacharse sobre un escritorio durante horas.
Tener una mala postura mientras ves televisión o lees.
Colocar el monitor de la computadora demasiado alto o muy bajo.
Dormir en posiciones incómodas.
Torcer y girar el cuello bruscamente mientras haces ejercicio.
Levantar cosas demasiado rápido o con mala postura.
Tener exceso de estrés
Las caídas o accidentes también pueden causar lesiones cervicales graves, como fracturas de las vértebras, latigazo cervical, lesión de los vasos sanguíneos e incluso parálisis.
¿Qué consecuencias trae una Cervicalgia no tratada?
La Cervicalgia o Dolor Cervical suele acompañarse de dolor intenso en la espalda en la zona dorsal o los omoplatos, incluso puede ir hacia los hombros o extenderse e irradiarse en forma de hormigueos hacia un brazo o la mano. También acompañarse de debilidad en los hombros y manos.
El movimiento de la columna cervical suele estar restringido, limitando las rotaciones, transformándolo en una queja constante condicionando las actividades de tu vida diaria, ya que te resultará imposible mantener la postura sentada o de pie durante largos periodos de tiempo. Otra consecuencia es la sensación de fatiga, pérdida de fuerza y sensibilidad.
En otros casos, el dolor puede irradiarse en sentido contrario, ascendente hacia la cabeza, e incluso producir una cefalea y a veces mareos, inestabilidad y excepcionalmente acompañarse de vómitos.
Si se trata de un dolor que se prolonga más de tres meses, se denomina dolor cervical crónico y suele aparecer en los procesos degenerativos de la columna vertebral como la artrosis.
¿Cómo puedo aliviar el Dolor Cervical?
El Dolor Cervical, además del cuello, puede aparecer en distintas zonas del cuerpo. En ocasiones puede ser más incisivo en la base del cráneo, en distintas zonas de la cabeza y la cara, en los hombros, espalda, y hasta puede llegar a los brazos y manos.
A continuación puedes usar uno o más de estos métodos para ayudar a reducir el dolor cervical:
Aplica calor o frío sobre la zona con dolor.
Toma baños calientes, usando compresas calientes o almohadillas térmicas.
Para evitar lastimarte la piel, no te quedes dormido con una compresa caliente ni una bolsa de hielo sobre el lugar del dolor.
Pide a alguien que te dé un suave masaje en las zonas adoloridas.
Trata de dormir sobre un colchón firme con una almohada que le dé soporte al cuello. Tal vez quieras buscar una almohada especial.
En cuanto al tratamiento, la mejor opción es la Fisioterapia para aliviar el dolor y el ejercicio que te prescribirá tu fisioterapeuta para prevenir recaídas. Una o varias sesiones de terapia, asociadas al ejercicio físico y estiramiento, son indispensables para re-acondicionar las estructuras de tu cuerpo al movimiento correcto que deben realizar.